Ubicada en Alella, esta joven bodega, que no llega a la treintena, elabora cavas clásicos adaptados al gran público. Tras Signat, David Coll, uno de los nombres propios del cava español, quien aprovechó su amplia experiencia en otras bodegas elaboradoras de espumosos de nuestro país para conocer en profundidad los gustos de los consumidores. Signat nace con el propósito de crear cavas con los que disfrutar y con los que sentir, donde la calidad y la imagen se cuidan a partes iguales. La bodega no dispone de viñedos propios, pero ha articulado una red de colaboradores de los que se nutre, tanto en el abastecimiento de uva siempre la mejor de los agricultores locales hasta la elaboración del vino base y de los coupages para cada tipo de cava. A Signat llegan en el momento elegido para el tiraje. El proceso que Signat controla absolutamente es el de la segunda fermentación en botella. Los cavas de Signat permanecen 18 meses en rima, el doble de lo que exige el Consejo Regulador de la D.O. El resultado de este cuidadoso proceso es el de cavas con una personalidad diferenciada y propia.